El erizo africano ha adquirido una gran popularidad en los últimos años a pesar de no ser un animal sociable por naturaleza. Su gracioso aspecto y fascinante comportamiento han cautivado a muchos propietarios, quienes con cariño y dedicación, llegan a conseguir la total confianza de estos cautivadores pequeñajos.
Los erizos necesitan de amplias jaulas con guaridas, ruedas de ejercicio y una temperatura controlada. Para un correcto bienestar, su habitáculo debe mantenerse a una temperatura aproximada de 24 grados, lo cual suele requerir del uso de fuentes de calor y termostatos.
Por ser un animal nocturno, durante el día necesitará un entorno tranquilo para descansar, y en cuanto empiece su actividad, disfrutará inmensamente de un buen paseo por alguna zona controlada de la casa.
La alimentación de los erizos debe basarse en piensos de calidad y suplementarse con insectos, frutas y verduras.
Por desgracia, la comercialización de estos asombrosos animales se encuentra actualmente prohibida en nuestro país y sólo unos pocos afortunados continúan hoy en día disfrutando de su compañía.
