Relativamente fácil de mantener, durante años el hámster ha sido la mascota con la que se iniciaban como propietarios la mayoría de los amantes de los animales. Pequeño regordete y afanoso, este popular roedor es especialista en encandilar a jóvenes y mayores.
Como animal omnívoro, su dieta debe ser variada y contener verduras, frutas, insectos, frutos secos y pienso completo sin mixturas.
La jaula ha de ser lo más amplia posible y albergar ruedas de ejercicio, túneles, guaridas, juguetes variados y sustrato para escarbar, con ello, el hámster podrá eliminar toda la energía que le caracteriza y evitar cualquier problema de estrés o ansiedad. Una ubicación adecuada para la jaula debe estar alejada de corrientes y ser tranquila para que pueda descansar plácidamente durante el día.
Con respecto a su higiene, los hámsters se mantendrán limpios y aseados con simplemente ofrecerles acceso a un buen baño de arena al menos un par de veces a la semana.
Animales alegres y simpáticos, les encantará salir a explorar zonas acondicionadas para ellos e interactuar con sus propietarios.
