Al igual que los ratones, las ratas han sido históricamente condenadas por la sociedad y por desgracia, aún hoy en día generan cierto rechazo y animadversión entre muchas personas.

Sin embargo, las ratas adquiridas en criadores y mantenidas como mascotas son animales inofensivos, muy limpios, cariñosos y extremadamente inteligentes. Su fama como mascotas ha aumentado exponencialmente en los últimos años y cada vez son más los que se deciden a acoger en sus hogares a estos increíbles animales.

La jaula apropiada para ellas ha de ser lo más amplia posible y disponer de plataformas, ruedas de ejercicio, túneles, camitas y diversos juguetes con los que entretenerse. Su alimentación se basará en un pienso completo sin mixturas, suplementado con frutas, verduras, insectos y frutos secos.

Al ser animales muy sociables, disfrutarán enormemente de la interacción con sus dueños, salidas controladas por la casa y nuevas experiencias o trucos que aprender para obtener sus golosinas preferidas.